El blog de literatura renacentista


El blog de literatura renacentista

Publicación de los alumnos de la licenciatura en Letras Hispánicas de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (Gen. 2011-2015)

jueves, 3 de mayo de 2012


DECAMERON, UNA CREACIÓN LLEVADA AL CINE
 No es que sea algo nuevo, la diferencia que ahora se presenta en este siglo moderno. Las personas, su ideología y perspectiva suelen ser más abiertas que antes. Es esencial con esto, decir que en la época medieval, la humanidad aún mantenía una mente cerrada y rígida por las jerarquías. Las maneras de expresarse eran acordes a la religión o a lo que lo que la burguesía imponía. Una situación bastante triste y difícil, para los que buscaban expresarse a como diese lugar. Pero… con la llegada del Renacimiento, este tipo de situaciones fueron disipándose, dando pauta a una manera distinta de pensar,  razonar y vivir.
            Hablando propiamente de la literatura, un arte consagrada a la palabra y manera de expresar, que mediante ella el autor para el lector, impone perspectivas y sentimientos en cada obra que estos crean. La literatura representa y se ha quedado porque nos ha cambiado la manera de pensar y de ver las cosas.
Dicho lo anterior, los grandes maestros  y padres de la literatura renacentistas, traspasaron las barreras de lo convencional, impusieron un estilo distinto y la libertad de expresión quedaría consignada, más adelante. Los grandes mentores que la aplicaron, han trascendido, por desobedecer un orden o estatuto que la gente decía o pensaba que estaba bien.
            El Decamerón de Giovanni Boccaccio, es un ejemplo. El autor representa la crudeza y realidad que se vivía en la Italia del siglo XIV, con la llegada de la peste y una crisis en aquel segmento de Europa; unos jóvenes afortunados huyendo de la epidemia llegan al campo y comienzan  una serie de narraciones con temática satírica,  amorosa, de dinero y aspectos profanos; relatan dichas historias con el objetivo de no aburrirse en aquel lugar, y hacer más amena su estancia.
Es necesario mencionar que Boccaccio tomó con referencia un estilo narrativo poco habitual la prosa; garantizando así la originalidad en la obra, dando una frescura tanto a los personajes, como al desenvolvimiento de la historia que es fácil de percibir.
            Esta es la perspectiva de una obra literaria, trascendente y reconocida ahora en nuestros tiempos. Pero ¿qué pasa con el ahora?
            Con la creación del cine, un arte revolucionario que hace eco y lleva a la pantalla historias inmortales de grandes escritores, no ha resultado difícil poder representar un sinfín de libros o historias, muchos menos ahora. Es fácil suponer que  El Decamerón  ha sido propuesto para ser exhibida en cines. Lo cual le da significancia al trabajo de Boccaccio (si la obra superase las expectativas deseadas).
            La realidad es que por más que se intente hacer una representación más grafica de un libro, es bastante difícil poder superar el escrito. No es un menosprecio al arte visual que expresa el cine; más bien es una crítica personal y acertada hasta cierto punto.
No hay problema alguno si un libro fuese llevado al cine, si al menos pudiera mantener la línea correcta e ilación de la historia. Y lo peor de todo es que en esta época de gloria, El Decamerón haya sido tomado como una burla.
¿Por qué digo todo esto? Hace poco me he enterado de una película llamada Virgin Territory, una terrible si no es que pésima adaptación de El Decamerón, expuesta en el 2008 contando con actores, conocidos en el ámbito de Hollywood.  Es verdad que la obra de Boccaccio era distinta por las temáticas que abarcaba, pero el concepto que retoma la película es vulgar, grotesco y de muy mal gusto. Hace parecer un juego la obra del escritor italiano. Cualquiera que viese la película (la cual no recomiendo), estaría de acuerdo que no tiene nada que ver con el contexto verdadero que el autor representó.
Con actuaciones pésimas de mal gusto, una comedia fuera de lugar, contenido erótico como única atracción del filme, Virgin Territoy resultó una completa ofensa para un gran escritor como lo que fue Giovanni Boccaccio. Tristemente, teniendo todas las herramientas para realizar una buena adaptación (que en realidad existen más), han creado una película sin ningún fundamento sin ningún parecido a la obra y en la cual lo único posiblemente rescatable son los escenarios donde se muestran paisajes italianos.
En conclusión. El cine tiene tintes bastante buenos y crea magia con sus historias. Pero es verdad que un libro igualmente lo hace, lo malo es cuando se hace uso del poder del cine para crear una adaptación superficial y mala.

By. C.A

No hay comentarios:

Publicar un comentario